Miguel Velasco Santos nº 32
La radiación ultravioleta es un tipo de radiación electromagnética, porque se propaga en forma de ondas, no es ionizante, pues no transporta gran cantidad de energía, y es emitida por el Sol. Se puede dividir en tres tipos:
UV-A: ligeramente peligrosa y llega prácticamente en su totalidad hasta la superficie terrestre.
UV-B: peligrosa y solo llega el 10% a nosotros (porque es filtrada por la capa de ozono, nubes...).
UV-C y UV-extremos: muy peligrosas (son absorbidas por el ozono y el oxígeno en su totalidad).
Punto de vista tecnológico:
 |
| Esquema del tubo fluorescente de luz visible (derecha) y luz negra (izquierda). |
Este tipo de radiación es usada por el hombre, por ejemplo, en los tubos fluorescentes. Veamos los tipos:
- Luminaria fluorescente: Dentro de estos tubos se crea una radiación ultravioleta, esta pasa por un filtro de fósforo que lo absorbe y emite luz visible.
- "Luz negra" e insectocutores (lámparas anti-moscas): Este sistema emite rayos UV-A y un residuo de luz visible. ¿Cómo? Sin introducir ese filtro de fósforo. La "luz negra" es la iluminación típica de las discotecas, que tiene la capacidad de resaltar los colores claros sobre los demás; su segundo uso es el de los aparatos forenses para poder localizar restos de sangre, semen...
- Cabinas de bronceado artificial: son como las anteriores, pero al utilizar más watios emiten también rayos UV-B (realmente perjudiciales para piel y ojos).
 |
| Habitación iluminada por "luz negra" |
Punto de vista de la salud:
 |
| Rotura de las cadenas de ADN de una célula por la radiación ultravioleta. |
La OMS ha determinado que una exposición prolongada al Sol en países como España, en verano, sin la protección adecuada y en las horas centrales del día produce daños severos en piel y ojos (como melanomas oculares y cutáneos) e incluso en el sistema inmunológico. Evidentemente depende del color de piel, del color de ojos y de la protección usada (cremas protectoras, gafas de Sol, ropa...) que los daños sean mayores o menores.
Igualmente la OMS clasifica a las cabinas de bronceado artificial como cancerígenas.
Los rayos ultravioleta son capaces de atravesar las células cutáneas y oculares rompiendo las cadenas de ADN. La principal consecuencia de esto es el desarrollo de tumores en piel y ojos. En España se consigue curar el 80% de los casos. Pero la principal arma para combatirlo no son los fármacos, ni la cirugía... Sino la prevención. Para tratar el tema de la prevención te facilito este vídeo:
Debemos tener en cuenta los factores de esta imagen, pues en la playa y en la nieve debemos extremar la precaución, ya que al reflejarse la luz se refleja también la radiación UV.
Además los rayos UV-A son necesarios para la producción de Vitamina D, necesaria para la calcificación de los huesos.
Punto de vista medioambiental:
La reducción del ozono (años 70, 80 y noventa) por los gases CFC provocó que más rayos UV-B lleguaran a la superficie terrestre.
Las consecuencias de esto han sido:
- Aumento de un 20% de los melanomas oculares y cutáneos en hombres y mujeres.
- Reducción del plancton marino, principal alimento de gran parte de la fauna marina.
- Pérdida progresiva de visión se muchos animales (mamíferos y peces).
- Deterioro temprano de equipos eléctricos de comunicación y de fibras artificiales, gomas...
Afortunadamente y gracias a acuerdos internacionales, se ha reducido paulatinamente el uso de gases CFC. Por todo ello la capa de ozono está comenzando a recuperarse.
El ser humano tiende a clasificar las cosas como buenas y malas. Por ello, la radiación ultravioleta se suele concebir como mala... Esto no es verdad. Es cierto que este tipo de radiación tiene muchos aspectos negativos (reducción del plancton, aparición de melanomas...) pero también posee una dimensión positiva (producción de vitamina D, su uso en la tecnología...). Por ello me atrevo a decir que es necesaria. Además creo que los países debieran poder llegar a un acuerdo similar en otros aspectos... Porque si aquí hemos ganado, también podemos vencer en la lucha contra el cambio climático.
Bibliografía:
No hay comentarios:
Publicar un comentario